Cal que neixin flors a cada instant

Recientemente oí a unos amigos cantando esta vieja canción, que me recordaba aquellos momentos entre el fin del franquismo y el comienzo de la transición. Me trajo muy buenos recuerdos en los que tanta gente joven recuperaba una esperanza por hacer nuevas cosas, por emplear una libertad que nunca habíamos disfrutado. Y por ese motivo quería traerla a esta sección.

Esta es una canción de esperanza, pero también de lucha, de voluntad férrea por conseguir aquello que se quiere con todas nuestras fuerzas.

Me llamaron la atención unas declaraciones de su autor, Lluis Llach, en las que decía que esta canción le había creado un pequeño trauma, hasta el punto de que había acabado cogiéndole manía. El motivo es que, mientras otras canciones suyas eran cantadas por su sentido reivindicativo en fábricas o manifestaciones, esta la había escuchado cantar en las iglesias, y escuchar esta canción interpretada por coros de monjas le producía «psicosis»…

Pienso que este hecho no debe ser interpretado como algo negativo, sino que demuestra la universalidad y trascendencia de su mensaje. Mensaje, que en palabras de L. Llach es «que la ilusión no se apague y que nos mantengamos siempre atentos a la belleza».

Esta es la letra en catalán:

Cal que neixin flors a cada instant

Fe no és esperar,
fe no és somniar.
Fe és penosa lluita per l’avui i pel demà.
Fe és un cop de falç,
fe és donar la mà.
La fe no és viure d’un record passat.

No esperem el blat
sense haver sembrat,
no esperem que l’arbre doni fruits sense podar-lo;
l’hem de treballar,
l’hem d’anar a regar,
encara que l’ossada ens faci mal.

No somnien passats
que el vent s’ha emportat.
Una flor d’avui es marceix just a l’endemà.
Cal que neixin flors a cada instant.

Enterrem la nit,
enterrem la por.
Apartem els núvols que ens amaguen la claror.
Hem de veure-hi clar,
el camí és llarg
i ja no tenim temps d’equivocar-nos.

Cal anar endavant
sense perdre el pas.
Cal regar la terra amb la suor del dur treball.
Cal que neixin flors a cada instant.

 

Y en castellano

Es preciso que nazcan flores a cada instante

Fe no es esperar,
fe no es soñar,
fe es la penosa lucha para hoy y para mañana.
Fe es un golpe de hoz,
fe es dar la mano.
La fe no es vivir de un recuerdo pasado.

No esperemos el trigo
sin haber sembrado,
no esperemos que el árbol dé frutos sin podarlo;
hemos de trabajar,
hemos de ir a regarlo,
aunque los huesos nos hagan daño.

No soñemos pasados
que el viento se ha llevado;
una flor de hoy se marchita justo al día siguiente.
Es preciso que nazcan flores a cada instante.

Enterremos el miedo,
enterremos la noche,
apartemos las nubes que nos esconden la luz.
Hemos de ver claro,
el camino es largo
y ya no tenemos tiempo de equivocarnos.

Es preciso ir avanzando
sin perder el paso.
Es preciso regar la tierra con el sudor del trabajo duro.
Es preciso que nazcan flores a cada instante.

 

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