Cambiando la hora… para cambiar el mundo


Hace pocos días en algunas zonas de la Tierra hemos cambiado la hora, con el objeto de conseguir un ahorro energético. Bueno, en realidad ahora, en el hemisferio Norte, en el que nos acercamos al Invierno, lo que hemos hecho ha sido ajustarnos un poco más a la hora solar, pues en Primavera habíamos creado un desajuste de una hora.

Como un síntoma de estos tiempos, en Internet sólo encontraremos críticas al cambio de hora. También en las conversaciones con familia, amigos o compañeros de trabajo todo el mundo critica este cambio pues «ahora anochece mucho antes». No se dan cuenta de que en realidad era antes cuando estábamos desajustados. Es más, en el caso de España el desajuste es mayor, pues siempre tenemos una hora menos de lo que nos correspondería por el meridiano en el que estamos.

Es curiosa la diferente actitud de la gente ante el tiempo. En mi caso, el cambio de hora me llena de alegría en Primavera, porque empezamos a disfrutar de unas tardes más largas y de mayor duración de los días (por la aproximación del solsticio). Pero también me gusta el cambio de hora que hemos tenido el fin de semana pasado. El día anterior, dándome cuenta de que el día duraría una hora más, me preguntaba la de cosas que podría hacer en esa hora. Ya sé que la mayoría de la gente suele decir «¡voy a dormir una hora más! Pero también podemos pensar la de cosas que se podrían hacer en esa hora por el bien de la Humanidad.

Recordaba la anécdota que leí del recientemente desaparecido Steve Jobs, cuando estaba con otro ingeniero creando el ordenador Macintosh. Jobs se quejó de que el sistema operativo tardaba en arrancar. Los cálculos que leí no me parecieron realistas y a mi entender contenían varios errores, pero voy a rehacer ese cálculo con datos actuales. Si cada día encienden un ordenador mil millones de personas y éste tarda 1 segundo de más en arrancar, al cabo del año, el total asciende a una pérdida de algo más de 100 millones de horas. Si una persona alcanza por término medio 70 años de vida, o 600 mil horas, el ahorro de un segundo equivale a la vida de 165 personas. La queja de Jobs al programador fue «si con ello pudieras salvar la vida de al menos una persona, ¿no encontrarías la forma de acortar el arranque unos segundos?».

Efectivamente, si cada uno de nosotros aprovecháramos para hacer el bien un segundo más al día, una hora más al año o toda una vida nuestro mundo sería mucho mejor. Y si además ahorramos energía, disfrutamos de más luz o de una hora más de la noche, además de más buenos, seríamos más felices.

One thought on “Cambiando la hora… para cambiar el mundo

  1. Qué es el tiempo preguntaron a Aurelio Agustín de Hipona, mejor conocido en el ambiente del catolicismo como San Agustín,… Si me preguntan qué es el tiempo, no lo sé; sino me lo preguntan, lo sé, respondió en su momento el padre de la Patrística.

    hoy me pregunto, qué es lo que lleva a un filósofo de la actualidad a preguntarse por el tiempo, por lo que he leído en este blog es el cambio del horario de verano.
    Si escucho a Rocdrigo González, encuentro la máquina del tiempo, que vuelve a los hombres sombras de la selva cotidiana…
    Por qué preguntarse por el tiempo… no lo sé.
    Sin embargo, creo que el tiempo es uno de esos temas que siempre tendrá un respuesta diferente en lo que dure nuestra especie y todas las respuestas pueden ser dignas de ser observadas…

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