Mentiras, malditas mentiras y estadísticas

MENTIRAS

“Hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas”. No se sabe con certeza quién dijo esta frase, aunque se suele atribuir a Mark Twain, pero sea de quien sea, expresa muy bien el problema que hay a la hora de sacar un pedazo de realidad a través de la estadística. La cuestión es muy sencilla de entender, y voy a poner unos cuantos ejemplos típicos de problemas en los que podemos caer cuando interpretamos datos estadísticos.

–Mi amigo se ha comido dos pollos y yo ninguno. Según la estadística, los dos hemos cenado razonablemente bien, pero en realidad, ninguno cenamos bien, el comió demasiado y yo demasiado poco…

–Según los datos estadísticos de la DGT, el alcohol es la causa del 30% de los accidentes mortales en la carretera. Por lo tanto, el 70% han sido causados por personas sobrias… luego, estadísticamente hablando, es mucho más peligroso conducir sobrio.

Podemos encontrar este tipo de ejemplos en la web; estos que he mencionado los he sacado de la página “La aldea irreductible”, pero hay muchos y sobre todo tipo de estadísticas. Y podríamos continuar con este tipo, con el número de coches por habitante, tasa de natalidad, etc. Muchos atribuyen estos problemas a las propias estadísticas, pero, en realidad, no son problemas de los datos estadísticos, sino del mal uso que hacemos de la lógica.

De la misma forma que necesitamos lógica para interpretar y sacar conclusiones de los datos, necesitamos inteligencia para utilizar la lógica. Y si no somos cuidadosos utilizando los datos ni sabemos utilizar la lógica ni somos muy inteligentes, nos encontraremos con que estamos medio embarazados/as, tenemos media piscina, estamos una cuarto de licenciados en derecho y tenemos dos coches en la puerta de una casa que, en realidad, tampoco tenemos. Yo, por ejemplo, he llegado a la conclusión de que soy presidente de los EE.UU.

Todos los presidentes de EE.UU. tienen dos piernas.

Yo tengo dos piernas.

Luego soy el  presidente.

Si no está conforme con estas estadísticas o con que yo sea el presidente de EE.UU., siempre nos quedará salir a la calle y exclamar: “¡Mentiras, malditas mentiras y estadísticas!”.

One thought on “Mentiras, malditas mentiras y estadísticas

  1. Te apoyo, Rafa, yo tampoco creo en las estadísticas, pero lo peor de todo es que muchos están empeñados en utilizarla en la ciencia, especialmente en la medicina. Si les hiciéramos caso no comeríamos de nada, nos llevaríamos el día corriendo y no podríamos ni beber nada, ni hacer casi nada y ni siquiera coitear… menos que nada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *