Comprender a los demás

COMPRENDER A LOS DEMAS

Qué fácil es juzgar a los demás, ¿verdad? ¿Os habéis fijado qué fácil nos sale lo de interpretar cómo actúan los otros?

«Es un poco vago. Por no subir las escaleras, es capaz de quedarse sin desayunar»; «¡Qué vecina más antipática, ni saluda cuando la cruzo por la escalera»; «Es un chico malcriado. Pudiendo estudiar, se dedica a desaprovechar el tiempo».

Hasta que un buen día nos da un lumbago y no podemos subir las escaleras, nos enteramos de que la vecina antipática ha puesto una denuncia por malos tratos a su marido o un hijo nuestro toma antidepresivos porque la carrera que ha estudiado no le sirve para nada.

Ese día comprendemos a la vecina, al compañero de oficina y al hijo de nuestra amiga.

Y somos igual de rápidos si se trata de juzgar una decisión política o la mejor manera de entrenar a nuestro equipo de fútbol.

Sería interesante que pudiésemos comprender a los demás, o por lo menos, suponer que tienen unas motivaciones que desconocemos y darles un margen de confianza, ¿verdad?

El problema es que a veces no salta a la vista el por qué hacen lo que hacen…

Pero, si fuera evidente, no tendría gracia comprenderlos… ni mucho mérito…

En fin, que esto viene por un cuento de Khalil Gibran que me hizo pensar:

 Una mata de hierba le dijo a una hoja que cayó en otoño: «Has hecho tanto ruido al caer que has ahuyentado mis sueños invernales».

La hoja le replicó enfadada: «Eres un ser miserable y de humilde cuna. Eres repulsiva y sin canto: no moras en las altas esferas, ni nunca has conocido la canción».

Después la hoja se durmió, y cuando llegó la primavera, se convirtió en una mata de hierba.

Y luego volvió el otoño, y ella dormía el sueño del invierno. Las hojas otoñales, moviéndose en el viento, comenzaron a caer sobre ella. Y la mata de hierba susurró: «¡Estas malhadadas hojas otoñales hacen tanto ruido que ahuyentan mis dulces sueños invernales!» (El loco, Khalil Gibran).

 

Es tan sencillo como intentar ponerse en el lugar del otro antes de juzgar. Y entrenar frecuentemente.

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