Soles y planetas

Un breve reality show en los espacios siderales:

–Mira, Luna, tienes que darte cuenta de que, aun siendo muy influyente, tu luz no es tuya, sino que solo reflejas la que el Sol te da. No debes andar tan vanidosa ni tan presumida. Ya lo sabemos, los hombres te adoran, y las mujeres enloquecen por ti, pero, piénsalo, no serías nada sin el Sol y, además, solo se te ve desde la Tierra, desde otros lugares eres una insignificante mota de polvo.

–Ya lo sé, lo que ocurre es que me tienes es envidia cochina, solo eso. Soy mucho más guapa que tú, doy mi ayuda y mi sostén a los enamorados y mis reglas son obedecidas por muchos seres. Ya ves, las mareas, las emociones, los ciclos femeninos, incluso gobierno los deseos de unión sexual de plantas, animales y hombres… ¿Qué te habrás creído, que yo era una tonta o una cualquiera? Pues no, a pesar de lo que digas…

–Bien, bien… ¡Marte, a ti te hablo! ¿quieres dejar de tratar de gobernar a todo el sistema? La guerra no es para eso, sólo tienes una misión encomendada, y es muy concreta, ya sabes, el valor, la abnegación, la fuerza celeste, la vigilancia… ¿o es que crees que te has vuelto el regidor de los astros? Ve y ocupa humildemente tu lugar, y no te salgas de la órbita que tienes asignada, pues no conseguirás nada con eso, sino solo salirte de tus casillas y desordenar todo el equilibrio, ¿no lo comprendes? Tu sitio no es el de Mercurio, no puedes estar tan cerca del Sol, te abrasarías. Mercurio es pequeño, pero tiene su importante misión. Sin él nadie sabría qué ocurre cerca del Sol, porque, aunque aparentemente insignificante, sabe casi todo de él. ¿Cómo podríamos, si no, hacer cada quien lo que nos es debido?

Continue reading

Trabajos y trabajadores

Cierta vez, preguntaron a unos hombres que estaban picando piedras con destino a una catedral gótica: ¿qué hace usted aquí? Las respuestas fueron diferentes según lo que respondió cada uno de ellos.

–Me gano la vida, necesito dinero –dijo uno.

–Trabajo por el pan de mis hijos –dijo otro.

–Construyo una catedral –dijo el tercero.

Si hiciéramos la misma encuesta hoy día, ¿alguien respondería como el último? ¿Alguien diría: “trabajo por el bien de los demás hombres”? No sé por qué me parece que no… Creo, más bien, que la relación trabajo-bienestar del conciudadano es hoy rara…

Continue reading

Solsticio

Sol
Luz
Calor
Vida.
Padre
y Madre.

Nuestro Señor.
Hoy nos acompaña más que nunca.
Es con nosotros, en nosotros.

En el baile sonoro de golondrinas en mi ventana.
En mis ojos y en mi sangre.
En el aire que respiro y me atraviesa.
En la gloria de tu mirada,
en la paz de tus manos,
en la guerra de tu pulso.

Quijotes nuevos, lanzas y adargas.
Caballo blanco, blanco, veloz y osado.
No hay mar, sino veleros y vientos,
islas lejanas, hombres desnudos.
La piel en la luz, los pies en la arena,
la mirada en la línea lejana.

En mi casa querida,
en mi templo en silencio,
se abren cortinas.

Desnudo,
me ofrezco a la vida, a los aires…
y a los fuegos.

Economía

Yo tomo café en un bar cerca de casa, porque creo que es el mejor café que se puede tomar en Cádiz. Yo, de siempre, por mis genes, he sido asiduo al café, que me despierta, me anima, me alegra, y además me resulta un placer, porque su sabor, su aroma, su color y todo él me fascina.

Pues hace unos días, el camarero me anunció que había subido el precio del café. Como ya tenemos la suficiente confianza, después de años día a día viéndonos y charlando, le dije:

–¿Qué pasa, Antonio, que te quieres comprar un mercedes?

–Qué va, qué va… –me contestó–, lo que pasa es que cada vez me dejan más a deber. La cosa está fatal. Que si esto, que si lo otro… Por ponerte un ejemplo, las limpiadoras del colegio no me pagan el desayuno porque me cuentan que la empresa no les paga las nóminas. Y, según me dicen, la empresa alega que, como a ellos no les paga el ayuntamiento, ellos no tienen dinero para pagarles.

Continue reading

Manantiales

–Pero, dime Teodoro,

¿no es cierto que el amor surge de la manera más inesperada?
¿No ocurre que sonrisas amables procuran, más pronto que tarde, risas compartidas?
Y dime: ¿no son las risas un alimento para el alma? ¿No son las muestras de la alegría?
¿Y, acaso, no queremos estar junto al que nos alegra el alma?
¿No sentimos su hueco cuando no está con nosotros?

–Sí, así es, sin duda. Pero no veo tan claro como tú lo ves de qué manera la alegría compartida puede llevar al amor.
¿Crees tú que ambos movimientos del alma son de la misma esencia?
¿Que no pueden existir el uno sin la otra?
¿O que quizá no pueda existir la otra sin el uno?

–Querido amigo, yo tan solo creo que el amor es como un manantial, y que brota de la piedra cuando el agua encerrada en ella pugna por ver la luz.

Continue reading

Ofrenda (carta de una amiga)

¡OFRENDA!

Ese creo que es el mejor destino que puede tener una flor.
Cuida tu imponente árbol para que dé continuas flores.
Transmuta tu tierra en savia y de esta alimenta tus infinitas flores.

Cuando la Flor y Tú seáis Lo Mismo, comprenderás su destino.
De flor, regala belleza, perfume, amor, cariño, dulzura, salud…
Más tarde, de fruto, alimento para el que tiene hambre y semillas para las
venideras flores.
¡EL CICLO DE LA VIDA!

El Misterio es la Transformación para la Dación.
Y LA FLOR ES FELIZ CON ELLO.

Continue reading

Querida Ana

Bueno, en mi opinión, lo que expones tiene sus verdades, sus medias verdades y sus mentiras.

Vamos a ver: en primer lugar, nuestro cerebro tiene millones y millones de neuronas, lo que pasa es que usamos tres o cuatro. Las conexiones entre neuronas, que son las que generan cosas nuevas, son siempre las habituales, y de esta manera siempre  solemos reaccionar de la misma manera a los estímulos. Esto es automatismo, principal  enemigo de la conciencia y de la libertad.

Si fuéramos poco a poco usándolas todas y encontrando nuevas conexiones entre ellas aparte de las habituales y conocidas,  nuestro cerebro aumentaría su rendimiento. Para decirlo de otra forma, el cerebro puede trabajar al 1% de su capacidad, y no nos pasaría nada anormal, ya que, de hecho, la gente vulgar es lo que usa normalmente. Pero, con el desarrollo de nuevos retos y nuevas experiencias, si el ser humano busca nuevas vías continuamente, aumenta su capacidad y su potencia, o más bien, no es que aumente, sino que lo usamos más. Es lo mismo que disponer de un fórmula uno e ir por la carretera a 50 km/ hora. Por supuesto, el motor del fórmula 1 puede ir a 300 km/ hora y va tan pancho, pero necesita un buen conductor para ello, un conductor que se atreva a darle potencia, y que necesite dársela o quiera dársela, y además, que sepa controlar esa potencia.

De hecho, me parece que la enfermedad del alzheimer, de la que, lógicamente, no se conocen las causas, y quizá nunca se conocerán, no es una enfermedad del cerebro, sino su atrofia por falta de uso. Si siempre llevas al fórmula uno en segunda, a 50 km/hora, al final te lo cargarás, porque no se construyó para eso. Prueba a no mover nunca el brazo derecho y verás como el día que quieras moverlo no te obedecerá. Y si cuando lo usabas eras capaz de hacer bolillos, ya no podrás hacerlo por falta de habilidad.

Así como hay ignorantes o idiotas que nunca usan el cerebro, o que lo usan solo para una exclusiva función, en la que son «expertos», y son inútiles para todo lo demás, hay también personas que tratan constantemente de encontrar mejores soluciones a los retos, con los que siempre están buscando vías nuevas ante situaciones conocidas. Estos nunca tendrán alzheimer. Ya sabes que Mozart estaba agonizando, pero hasta el último aliento dictaba su última obra, su misa de réquiem. Y Beethoven lo mismo. En la cama, postrado, inválido, agotado, enfermo, y con enormes dolores, estaba escribiendo uno de sus últimos geniales cuartetos.

Continue reading

Igualdad

Recuerdo a un compañero de trabajo que, a propósito de una conversación sobre música, en la que yo calificaba a Beethoven como un genio, me decía:

–Bueno, sí, es cierto, Beethoven sabía mucho de música, pero también es cierto que yo no sé nada de música, pero sí sé mucho de banca.

Recuerdo que no seguí la conversación. ¡Igualaba su genio al de Beethoven!

Yo creo, y la practico en mi vida diaria, a mi nivel, claro, en la igualdad. En la igualdad de posibilidades de las almas humanas. Y creo que no es menos un genio porque sea blanco ni negro ni amarillo, ni porque sea semita, gitano, europeo o americano, o australiano. Ni porque sea heterosexual u homosexual. Ni porque sea cristiano, musulmán, budista o animista. Ni porque sea monárquico, republicano, anarquista, ni lo que quiera ser. Ni porque sea guapo, feo, alto, bajo, hombre, mujer, joven, anciano, pobre, rico, noble o plebeyo.

Continue reading