Tom Sawyer y el secreto de la motivación

El grupo de jóvenes llegó por la mañana temprano, y durante los primeros días las cosas iban muy bien y el trabajo avanzaba a muy buen ritmo. Pero, a medida que pasa el tiempo, el ritmo de trabajo se ralentiza, se vuelve pesado y poco inteligente. En definitiva, se pierde eficacia.

Y este es el motivo por el cual los líderes, tengan estos la finalidad que sea, deportiva, financiera o humanitaria, buscan el secreto de la motivación de la misma manera que los alquimistas buscaban el secreto de la eterna juventud. ¿Cómo motivar? Encontrar el método, la forma de motivar a las personas ha sido un tema sobre el que se ha invertido dinero y mucho tiempo. Y sobre el que se ha pensado, investigado y escrito una enorme cantidad de libros, revistas, ensayos, etc. Pero el secreto lo encontró un golfo sin educación, que creció a orillas del Misisipi: Tom Sawyer.

–¡Hola, compadre!–-le dijo Ben–. Te hacen trabajar, ¿eh?

–¡Ah! ¿Eres tú, Ben? No te había visto.

–Oye, me voy a nadar. ¿No te gustaría venir? Pero, claro, te gustará más trabajar. Claro que te gustará.

Tom se le quedó mirando un instante y dijo:

–¿A qué llamas tú trabajo?

–¡Qué! ¿No es eso trabajo?

Tom reanudó su trabajo con la brocha y le contestó distraídamente:

–Bueno, puede ser que lo sea y puede que no. Lo único que sé es que le gusta a Tom Sawyer.

–¡Vamos! ¿Me vas a hacer creer que a ti te gusta?

La brocha continuó moviéndose.

–¿Gustar? No sé por qué no va a gustarme. ¿Es que le dejan a un chico pintar una cerca todos los días?

Aquello puso la cosa bajo una nueva luz. Ben dejó de mordisquear la manzana. Tom movió la brocha, coquetonamente, atrás y adelante; se retiró dos pasos para ver el resultado. Y en tanto, Ben no perdía de vista un solo movimiento, cada vez más y más interesado y absorto. Al fin, dijo:

–Oye, Tom: déjame encalar un poco.

Tom reflexionó. Estaba a punto de acceder, pero cambió de propósito.

–No, no; eso no podría ser, Ben. Ya ves…, mi tía Polly es muy exigente para esta cerca, porque está aquí, en mitad de la calle, ¿sabes? Pero si fuera la cerca trasera no me importaría, ni a ella tampoco. No sabes tú lo que le preocupa esta cerca; hay que hacerlo con la mar de cuidado; puede ser que no haya un chico entre mil, ni aun entre dos mil, que pueda pintarla de la manera que hay que hacerlo.

–¡Quia!… ¿Lo dices de veras? Vamos, déjame que pruebe un poco, nada más que una miaja. Si tú fueras yo, te dejaría, Tom.

–De veras que quisiera dejarte, Ben; pero la tía Polly… Mira, Jim también quiso, y ella no le dejó. Sid también quiso, y no lo consintió. ¿Ves por qué no puedo dejarte? ¡Si tú fueras a encargarte de esta cerca y ocurriese algo!

–Anda…, ya lo haré con cuidado. Déjame probar. Mira, te doy el corazón de la manzana.

–No puede ser. No, Ben; no me lo pidas; tengo miedo…

–¡Te la doy toda!

Tom Sawyer, con su actitud, transformó un desagradable castigo, el de la tía Polly a pintar la cerca un precioso domingo, en una tarea deseable para los demás niños.

El secreto fue, primero: el trabajo no es un castigo: Lo único que sé es que le gusta a Tom Sawyer.

Segundo, la tarea la plantea como un reto: ¿Es que le dejan a un chico pintar una cerca todos los días?

Y un privilegio de unos pocos: puede ser que no haya un chico entre mil, ni aun entre dos mil, que pueda pintarla de la manera que hay que hacerlo.

Toda una lección sobre motivación de un joven golfo del Misisipi, gracias a la magnífica pluma de Mark Twain.

5 thoughts on “Tom Sawyer y el secreto de la motivación

  1. Rafa, cada día me sorprendes más con tu capacidad de hacer fácil y comprensible lo que para otros son sólo complicadas explicaciones y palabrería vana. También me has motivado para escribir mi próximo blog: ahora sólo falta un poco de inspiración…

  2. Me ha gustado!!

    ASI ES,el trabajo no es un castigo,es privilegio de unos pocos y si se plantea como un reto,mejor.

    He soltado una carcajada al ver la foto de ese pequeño golfo del misisipi.

    gracias

  3. Rafa me ha encantado lo que has publicado
    pero mas me ha gustado la relacion que has
    hecho y me gusta mucho porque el trabajo no debe
    ser un castigo como decia teresa es privilegio de unos
    pocos y como ya sabemos el trabajo llena al espiritu
    y nos llena el vacio que tenemos dentro…

  4. Me alegro de que os haya gustado. Y espero, con impaciencia, el próximo post de Tachen, pues tengo curiosidad por saber qué es lo que le ha inspirado nuestro amigo Tom Sawyer.

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