Usualmente intercambio con Abraxas enlaces de blogs que filosófica o culturalmente nos resultan atractivos. Él, que es mucho más metódico y pausado que yo, colecciona estas direcciones, las guarda en su propio blog, y lo que es más admirable, incluso mantiene correspondencia con sus autores.
Entre nosotros hablamos de estos filósofos en la red con una familiaridad como si fuera de amigos de toda la vida. Así conocimos a Brisa urbana, o recientemente a Teresa. Uno de nuestros primeros amigos fue Miguel y su web Boulesis
Yo, que soy más optimista que él, creo que no estamos en crisis, por mucho que lo repitan en todos los medios y que además, humanamente, hay gente extraordinaria por todas partes: entre todos lograremos mejorar el mundo. Él es de los que piensan que esto no tiene remedio y más tarde o más temprano se avecinará un brusco cambio que traerá en primera instancia consecuencias catastróficas. Sin embargo, sigo siendo un idealista (sí, amigo Cyrano, un idealista) y un optimista: con la participación de todos nosotros, cada uno desde su atalaya, y muchos de nosotros unidos en una misma dirección, creo que lograremos superar los problemas del materialismo.
Esta mañana, reforzando mis sueños, he leído a otro de nuestros grandes descubrimientos, la escritora Ángela Becerra, que tiene un blog y una columna en el periódico ADN donde podemos leer cosas tan directas como:
Al final, una llega a la conclusión de que el alimento básico del cerebro es la inquietud: por saber, amar, comprender y razonar. Cuando se logra, la digestión es la paz; cuando no, es el vacío.
Lo que ella llama inquietud es lo que los aprendices de filósofos llamamos curiosidad: los filósofos, los buscadores de la verdad, nos guiamos primero por ese afán de saber, por esa curiosidad o inquietud para hallar los porqués, para responder a las preguntas que nos formulamos y dar sentido a nuestras vidas. Platón decía que la filosofía había nacido del asombro, y Aristóteles hablaba de la curiosidad y de la admiración como origen de la misma.
Por favor, leed a Ángela y uníos en este sueño constructivo con los idealistas y los optimistas. Y sorprendeos, asombraos siempre.