Al final de la vida
Mi amiga es una luchadora, se ha buscado la vida de muchas maneras desde siempre, y ahora que le ha visto las orejas al lobo con la crisis, mucho más. Pero además reflexiona sobre lo que vive, busca el sentido de las cosas y aprende continuamente de sus experiencias. El resultado es que da gusto charlar con ella: es culta, alegre y sabia. Me contaba el último capítulo de su historia: dos años trabajando en una residencia de ancianos, por las noches y más, a razón de una media de catorce horas, con un día de descanso, los lunes. Cuarenta […]