Feliz año 2012 y suerte con su ADN

Como cada año, deseo a todos un ¡FELIZ AÑO 2012!, aunque, según un artículo publicado en la revista “The economist”, titulado “Happiness is in your DNA”, la felicidad está en el ADN. Y, por lo tanto, es el ADN el que conforma nuestro grado de felicidad de la misma forma que conforma el color del pelo, la forma de las manos, el hígado o el número de zapato que calzas.

Y, lo siento mucho, pero tampoco puedo desearos ¡UN PRÓSPERO AÑO NUEVO! Porque en dicho artículo podemos leer: “Que la personalidad y la inteligencia se heredan es un hecho cada vez más claro y obvio, de modo que, presumiblemente, la tendencia a ser feliz o infeliz es, en cierta medida, producto del ADN”. O sea, que la inteligencia, necesaria para tener un poco de prosperidad, también es producto del ADN. El gen de la inteligencia se descubrió hace algunos años y se llama dysbindin-1 (DTNBP1). Y si no tenemos en nuestro cuerpo un poco de dysbindin-1 (DTNBP1) o en el de algún familiar cercano que además tenga el gen de la generosidad, olvídese del pavo en salsa, del turrón y de los roscos de Reyes.

Y si es usted uno de los afortunados que tienen un poco de inteligencia y un poco de felicidad, ni se le ocurra dar gracias a Dios. Porque según el genetista Dean Hamer, la espiritualidad y la fe son también producto del ADN. El gen se llama VMAT2, pero se ha popularizado como el “Gen de Dios”. A este paso, y con los adelantos que hay, cualquier día encontrarán el gen de la Capilla Sixtina, la Novena de Beethoven, el sabor de la paella y el rock & roll.

Todos estos descubrimientos están basados en la “teoría” de que la conducta es el resultado de la biología: son los genes y no los individuos los que evolucionan. Y evolucionan según la teoría de Darwin: tiempo y aleatoriedad. Así que bienvenido al mayor casino del mundo: el Casino de la Genética, donde las fichas ganadoras no son euros ni oro, sino genes felices e inteligentes.

¿Que a usted todo esto le parece una estupidez?  No se preocupe y, sobre todo, no se sienta culpable: no es culpa suya. Porque la estupidez también está en el ADN. Se descubrió en 2010 en la Emory University School of Medicine y se bautizó con el nombre de “RGS14”. Pero se popularizó con el nombre de “Gen Homer Simpson”. Así que, lo dicho: un abrazo a todos y mucha suerte con el ADN.

2 thoughts on “Feliz año 2012 y suerte con su ADN

  1. Hombre, en realidad esa teoría de los genes es muy favorable en el sentido de que nos «libera» de cualquier preocupación y esfuerzo por conseguir una mejor situación personal en nuestras vidas. Hay un dicho popular que dice: «Siempre es bueno que haya niños» y un chiste que dice: ¿María, deja de pegarle al niño que ya ha aparecido el peine…!
    Por lo tanto ya tenemos a quien echarle la culpa de nuestras desgracias, a los puñeteros genes heredados. Por lo demás no tenemos otra cosa de lo que preocuparnos, ya que solo nos queda lamentarnos de la mala herencia genética que nos legaron nuestros ascendientes.

    Deduzco de todo lo que dices que los creadores de tal teoría son los mayores poseedores del gen Homer Simpson…

    Un abrazo, Rafa, y que tus genes te brinden un feliz año nuevo…

  2. Hombre, eso de que existe una teoría que asegura que la conducta humana es el resultado de la biología es un poco extremo. Supongo que se ha exagerado en favor de la dramatización.

    Lo que en realidad dice la genética, es que la presencia de algunos genes, favorece el que una persona sea propensa, o tenga predisposición a algo. Pero también reconoce que, en muchos aspectos, el ambiente es tan o más importante que la genética. Depende de la característica en particular que estemos estudiando.

    Un ejemplo: existen unos genes de ‘susceptibilidad’ (nombre técnico) que, en caso de tener varios de ellos, la persona tiene más probabilidades de padecer cáncer, que una persona que no los tiene. Pero ello no quiere decir que ese afortunado se salve de padecer cáncer de pulmón si se pasa la vida fumando. O que el menos afortunado, portador de todos esos genes potencialmente oncogénicos, no pueda vivir una vida larga y sana si se cuida un poco.

    Del mismo modo, puedes ser portador del gen de la felicidad, pero dependiendo del entorno en el que te hayas criado, la educación que hayas recibido, y de las experiencias que hayas sufrido a lo largo de tu vida, conseguirás ser feliz o no.
    Lo mismo ocurre con la inteligencia. No me negaréis que hay un factor genético. Es más raro que de unos padres inteligentes salga un Homer Simpson. Pero del mismo modo, depende de cómo te eduquen. En una familia de padres inteligentes, se les va a exigir más a los niños a la hora de estudiar que en una familia de tontos.

    La mayoría de aspectos o rasgos humanos son muy complejos, y se deben a muchos genes + el efecto del ambiente. Aunque seas un desgraciado que ha heredado el gen Homer Simpson, ese gen no está solo flotando en el vacío, está rodeado de unos cuantos miles de genes más, algunos de los cuales van a regular y alterar a ese primero.

    Así que a mí no me valen las excusas.

    Fdo, una genetista.

    ——–
    catuxa20.wordpress.com

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