Una voz suena en la radio:
Juventud, divino tesoro,
te vas para no volver.
Cuando quiero llorar no lloro,
y a veces lloro sin querer.
Un tiroriro suena en el móvil:
Ser viejo no mola, estoy depre, todo m da=.
Hasta la tristeza vuela más alto con Rubén Darío.