
La paz interior no es un producto de la represión de las propias aspiraciones, ni de la conformidad para con todo, sino una unidad interior que nos permite avanzar plenamente hacia las metas superiores que concebimos.
(M. Sándalo)

La creación artística implica síntesis, por lo que la mente puramente analítica jamás puede crear. Una verdadera obra de arte no es una suma de pinceladas, formas o sonidos, no aparece sobre la marcha; la obra está más allá, preexiste en la mente del artista y se expresa en formas pero no es creada por la forma.

Cada uno tiene en su cielo interior un mapa de estrellas. Son nuestros sueños, momentos de luz… Algunas son excesivamente móviles y fugaces, por lo que no sirven para trazar una ruta. Pero hay estrellas fijas, elevadas y luminosas que nos permiten trazar un rumbo estable y navegar hacia nuestro destino. De alguna manera, necesitamos poder alzar nuestra mirada a ese cielo interior y descubrir nuestras estrellas disipando la niebla que las oculta.
En la ley de los ciclos, el Sol en invierno renace una vez más de su exilio para volver a llenar de luz los días, o retrocede tras el impulso de la inexorable noche en verano.
¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que trae el día o la noche, el verano o el invierno, la vida o la muerte?…
¿Es el Sol o nuestra posición respecto a él?

Dijo Confucio: las virtudes esenciales del hombre superior son tres, y aunque yo no haya logrado su plena realización, me esfuerzo en ejercerlas diariamente.
Estas virtudes son: la ciencia, que esclarece todas las dudas; la valentía, que aleja toda inquietud; y la bondad, que engendra paz interior y felicidad.

Ha de haber una comprensión de los verdaderos valores de la vida. Pero nunca seremos capaces de transmitir esa comprensión a los demás, a menos que primero los hayamos realizado en nosotros mismo. Una vez hecho esto, cada movimiento de nuestras vidas revelará algo de la belleza de estos valores.
(Sri Ram)

En el Día Mundial de la Filosofía, queremos rendir nuestro pequeño homenaje.
La técnica nos ha llevado a la Luna; toca ahora a la filosofía llevarnos a nosotros mismos.
(Jorge Ángel Livraga)
La filosofía es una música que se hace con el alma, no es un simple acopio de conocimientos y datos, sino una construcción armónica que relaciona las cosas y les da sentido, elevándolas a las regiones donde las cosas tienen sentido y la esencia invisible nos llena el corazón.