Me explicaba un día mi hermano mayor (me lleva diez años), que en la vida solo hay dos clases de trabajo, el trabajo en el que te lavas las manos antes de ir al baño y el trabajo en el que te lavas las manos al salir del baño. Me impresionó mucho. Y nunca se me olvidó.
Muchos, muchos años después, descubrí que también existen dos clases de seres humanos que se reparten mutuamente el trabajo: los que hacen la comida y los que se la comen, los que hacen el vino y los que se lo beben, los que hacen la cama y los que duermen en ella, los que cultivan los melones y los que disfrutan de su excelente sabor y alimento, los que escriben libros y los que los leen, los que hacen películas y los que se sientan a verlas, los que ensucian y los que limpian la suciedad, los que aman y los que quieren se amados, los que trabajan por el mundo y la humanidad y los que disfrutan de ello.
Por supuesto, todos estamos en ambos bandos, pero creo que existe una gran diferencia en el propósito vital en cada caso. Quizá alguien piense que lo mejor es estar en el bando de los que disfrutan del fruto del trabajo de los otros. Pero yo, aunque he tardado, he llegado a darme cuenta de que es mucho mejor estar en el caso de los que trabajan por conseguir buenas cosas, para ellos mismos y para los demás.
En el primer caso nos comportamos como parásitos, ya sabéis, como los odiosos mosquitos (aunque también son hijos de Dios), que se aprovechan de la sangre que generamos con nuestro alimento y nuestro trabajo, para tratar de no dar un golpe en su vida.
Y en el segundo nos comportamos como los dioses, porque con nuestro trabajo creamos cosas mejores a partir de elementos inferiores.
Por eso admiro tanto al cerdo, que, comiendo basura, o simples bellotas, es capaz de construir un glorioso jamón de pata negra.
Y, además, no le da la menor importancia.
¿En qué lado prefieres estar tú?
Mira que interesante entrada la que escribiste, si es verdad, estamos todos de ambos lados, pero creo que te olvidaste de uno importante; de aquellos que jamas tienen que trabajar, y sin embargo lo tienen todo por que lo heredaron, o porque un golpe de suerte los dejo millonarios y jamas tuvieron que preocuparse por nada, no creo que sean parasitos por que estas personas para nada se le parecen, simplemente son ricos y poderosos por que asi lo piensan y asi conciben sus vidas, conosco mucha gente asi, y tambien aquella gente pobre muy desdichada que tiene que batallar hasta el ultimo dia de su vida para poder comer, por que asi conciben sus vidas no se imaginan ni conocen otra, ahora yo te pregunto de que lado quieres estar tu?