Os propongo una página web. Se llama SIN DINERO
y os propongo una idea, o más bien os la recuerdo: se puede vivir sin dinero. Ya, ya, todos estamos pelaos, pero no es eso. Es más allá de eso, que más pelados están en el sur del sur, ¿verdad?
Os recuerdo, me recuerdo, que los regalos se pueden hacer sin dinero o con muy poco, que para ir de viaje prefiero la casa de un amigo que además es el mejor guía del mundo, ya que entre museo y museo, me va contando su vida y aconsejando a la mía. Que para vestir prefiero el rastro, que es más original y además cada tendero tiene una historia llena de sueños. Que para amueblar, la restauración hace que cada pieza tenga un trozo de mi tiempo, mi creatividad y mis cuidados, para celebrar las tartas caseras y para jugar la cuerda y la madera.
El dinero nos lo pone fácil pero nos aleja de nosotros y de los demás… A ver si lo recuerdo, a ver si lo hago mío.