No enseñes para que acumulen más datos, sino para que tomen posesión de su vida y la realicen plenamente; para que se conozcan a sí mismos y sus potencialidades; para que conozcan el mundo, la belleza y profundidad que encierra, y tracen su propia meta en armonía con el resto de seres que nos rodean. Y esto, aplícalo primero en ti mismo.
(M. Sándalo)