«Govinda, el gran Maestro, leía las Escrituras sentado en la roca cuando Raghunath, su discípulo, orgulloso de sus riquezas, llegó hasta él y le dijo inclinándose: “Te traigo un pobre regalo indigno de ser aceptado por ti”. Y lució ante su maestro un par de brazaletes de oro y piedras preciosas.
Cogió el Maestro uno de ellos y lo hizo girar en su dedo, y las piedras lanzaban flechas de luz. De pronto se le escapó del dedo el brazalete y cayó, saltando por la roca al agua.
Raghunath dio un grito y se arrojó al río. El Maestro volvió sus ojos al libro. El agua aprisionó y ocultó su robo y siguió su curso.
Cuando Raghunath volvió, cansado y chorreando hasta su Maestro, el día se estaba ya apagando. Anhelante, le dijo: “Si me dices dónde cayó el brazalete, quizás pueda encontrarlo todavía”.
El Maestro cogió el otro brazalete y, tirándolo al agua, le respondió: “¡Allí!”».
Rabindranath Tagore
Como vemos, el dilema de decidir qué es más importante, si tener o ser, viene de atrás…